Un síntoma de esta inseguridad general fue el auge de la astrología que se vivió en esos momentos, ya que durante los años veinte este método adivinatorio tuvo más adeptos en Alemania que en cualquier otro lugar de Europa.
En 1923 una muchacha que pertenecía a la sección juvenil del Partido Nacional Socialista Alemán envió a Elsbeth Ebertin (grafóloga y astróloga famosa en la época) los detalles relevantes sobre la fecha del nacimiendo de Hitler, preguntando cuál era el destino de esa persona. Sin mencionar el nombre de Hitler, Ebertin respondió (en el almanaque anual de predicciones que había sacado al mercado) las siguientes palabras: <Un hombre de acción nacido el 20 de abril de 1889 [fecha de nacimiendo de Hitler]... pudiera exponerse a un peligro personal por realizar acciones excesivamente imprudentes y es probable que produzca una crisis violenta. Sus constelaciones muestran que este hombre ha de ser tomado muy en serio: está destinado a asumir el papel de Führer en futuras batallas>. En noviembre de ese año Hitler tomó parte en el golpe frustrado de Múnich y, como consecuencia de esa colaboración, fue arretsado y encarcelado. En cuanto al resto de la predicción de Ebertin, la historia le dio la razón.
Se cuenta, como dato muy curioso, que alguien le enseñó ese horóscopo a Hitler y que éste lo rechazo diciendo: ¿Qué tienen que ver conmigo las mujeres y las estrellas?
Contrariamente a lo que los rumores afirman, ningún vidente logró interesarle o impresionarle jamás. En cambio Himmel (jefe de la SS) se sentía fascinado por la astrología igual que Hess (lugarteniente de Hitler).
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*Elsbeth Ebertin. Autora del horóscopo de Hitler. |
fuente: Profecías (Tony Allan)
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