Karl Ernst Krafft fue otro vidente que vivió en los aledaños del
régimen nazi. Krafft, suizo de extracción alemana, era un joven
inteligente pero ecléctico que se entregó a una serie de abstrusos intentos de
demostrar la validez científica de la astrología a través del análisis
estadístico. Como sus proyectos no lograron respaldo académico, acabó vagando
de una profesión a otra. En 1938 se trasladó a Alemania, donde decidió
precipitadamente probar suerte con los nazis. Gracias a un contrato realizado a
través de sus estudios astrológicos, Krafft consiguió un trabajo
autónomo con las SS. El 2 de noviembre de 1939, cuando aún llevaba pocos meses
en su cargo, Krafft envió a la oficina de Himmler un sorprendente
informe que decía que, según el horóscopo del Führer, su vida podía
correr peligro entre los días 7 y 10 a causa de unos enemigos que manejaban
explosivos. En efecto, el 8 de noviembre Hitler salió ileso de un
intento de asesinato. Salió del edificio donde se encontraba poco antes de que
estallara una bomba que mató a 7 personas e hirió al menos 62.
Como cabe esperar Krafft fue detenido por la
Gestapo como posible cómplice del ataque. Pero el suizo consiguió convencerles
de su inocencia y acabó recibiendo la recompensa esperada: Goebbels (jefe de
propaganda del régimen nazi) decidió darle trabajo.
Karl Enst Krafft |
El trabajo asignado para Krafft no coincidia nada con
sus espectativas. Apasionado defensor de la astrología, Krafft esperaba hacer
cartas astrales y dar consejos a políticos y generales sobre futuras acciones.
Pero Goebbels estaba pensando algo muy distinto. Poco antes de que Krafft
entrada en escena la esposa de Goebbels le había mostrado un cuarteto de
Nostradamus (hablaremos de sus centurias en otra entrada) que decía: <<Siete
veces verás cambiar la nación británica/Macerada en sangre durante 290años/En
absoluto libre como resultado del apoyo alemán/Aries [Dios de la Guerra] teme a
su polaco bastarno>> Los bastarnos era un antiguo pueblo que vivía en
Polonia.
La interpretación del cuarteto era que, tras seis
cambios de gobierno o dinastía a lo largo de un periodo de 290 años, el séptimo
se produciría como consecuencia de una situación en la que se verían implicadas
Alemania y Polonia. Suponiendo que el primer cambio después de Nostradamus
fuera la ejecución de Carlos I y el establecimiento de la Commonwealth en 1649,
ese periodo de 290 años expiraba en 1939.
Goebbels preocupado por el valor propagandístico que
pudiera tener esta profecía, le pidió a Krafft que compusiera unos cuartetos
falsos. Los primeros folletos con los cuartetos de Krafft fueron arrojados en
Francia cuando esta fue invadida por Alemania en 1940. Su propósito era
intimidar y atemorizar aún más si cabe a los franceses y darles a entender que
Alemania iba a conquistar gran parte de Francia, pero que no ocuparía el sur
para que las carreteras se llenasen de prisioneros en el camino hacia esa
dirección.
Inmigrantes franceses |
Pero un segundo horóscopo estaba destinado a ejercer
una dramática influencia en la vida de Krafft y en el transcurso de la guerra.
En realidad Krafft no tenía ni idea de este documento, que era un texto anónimo
supuestamente elaborado en noviembre de 1918 sobre el futuro de Alemania. El
contenido de ese documento es probable que diga lo siguiente: la estrella de
Alemania brillaría hasta mayo de 1941, y a partir de esa fecha entraría en
decadencia. Esa predicción fue revelada por Rudolf Hess y según parece, le
preocupó mucho, tanto más cuanto éste sabía que las tropas alemanas invadirían
Rusia al mes siguiente, con lo cual se iniciaría una inquietante guerra en dos
frentes. Los resultados de la deserción de Hess (lo detuvieron en Inglaterra y
pasó 46 años en prisión hasta su muerte en 1987) resultaron ser catastróficos
para Krafft y los demás astrólogos. Hitler inició medidas drásticas destinadas
a "adivinos y otros estafadores" a los que culpaba de las decisiones
del pobre Hess. Krafft fue encarcelado junto con otros amigos de su profesión.
En 1943 fue liberado y se dedicó de nuevo a la propaganda, pero la integridad
de sus predicciones no tardó en volverse contra él. A principios de la guerra
había comparado los horóscopos de Rommel y Montgomery, comandantes enemigos del
norte de África, concluyendo que el de Montgomery era el más fuerte. Esa
franqueza, junto con las amargas quejas de Krafft hacía su trabajo, hicieron
que le arrestaran de nuevo en 1944. Las condiciones de la prisión donde se encontraba
eran decadente y contrajo la fiebre del tifus, murió el 1945 de camino al campo
de concentración de Buchenwald.
Poco antes de su muerte hizo su última predicción:
sobre el ministerio de propaganda, en el que tan mal lo habían tratado, caerían
las bombas británicas. Y así sucedió.
fuente; Tony Allan
fuente; Tony Allan
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