Las propiedades curativas y mágicas del Palo Santo

Bursea graveolens (Palo Santo)

Hoy os quiero hablar de este fantástico regalo de la naturaleza. Este, aparentemente, árbol sin más se suele encontrar en bosques secos de la América tropical de la costa Pacífica de Sudamérica. Este árbol se encuentra en peligro de extinción y por ello es más preciado si cabe aún.

Su madera resinosa se utiliza para propósitos y rituales curativos (anímicos y físicos). 
Los chamanes de Sudamérica desde el inicio de sus tiempos, utilizaban el humo que desprendía la madera del Palo Santo al quemarla para curar el alma y el cuerpo de los enfermos. 

Los rituales abrecaminos con incienso de Palo Santo son muy potentes y efectivos ya que su energía (si el incienso es puro) es altamente purificante. Aunque hay que saber tratarlo y utilizarlo con fines de limpieza positiva.

Su humo tiene propiedades antidepresivas, sedantes-relajantes, ayuda a la meditación, a la concentración, es un potente antiséptico, limpia el alma y el entorno de energías negativas, también ayuda a vencer el estrés y la tristeza.

Su aceite tiene propiedades antirreumáticas, depurativas y diuréticas. Para obtener este aceite y que sea esencial, el árbol debe morir por si solo y secarse naturalmente durante 4 años.