Traduce esta página

jueves, 16 de octubre de 2014

La historia que se esconde detrás de las calabazas de Halloween

foto Google
Quedan ya tan solo unos días para la noche de Halloween, una de las noches más mágicas del año. Hace unas semanas preparé un post con información sobre esta festividad. Me basé en libros que tengo muy especiales y en fuentes lo más fiables posibles. Y después de recopilar mucha información creo que la historia que se esconde detrás de las calabazas y la historia de Halloween es una de las más interesantes y a la vez enigmáticas que he leído nunca. ¡Espero que os guste!

Halloween, este nombre viene de All Hallows Eve, «víspera de todos los santos». Su origen viene de una famosa festividad céltica el Samhain (fin del verano).
La noche del 31 de octubre al 1 de noviembre era la celebración del fin de temporada de cosechas en la cultura celta, era considerada el año nuevo celta. También era una fiesta de transición "el paso de un año a otro o como apertura al otro mundo".
Por eso los antiguos celtas creían que la línea que une este mundo con el otro se juntaba con la llegada del Samhain. De esta forma los espíritus (tanto los buenos como los malos) podían pasar a este mundo. Las personas se disfrazaban con máscaras y trajes para ahuyentar a los malos espíritus, su propósito era adoptar una apariencia de espíritus malignos para evitar que estos los dañaran.
foto original de Halloween posiblemente de la década de 1900
 El Samhain era un buen momento para hacer balance de los alimentos y prepararse para el invierno. En la tradición romana se celebraba a finales de octubre, principios de noviembre una festividad conocido como "fiesta de la cosecha" en honor a Pomona (dios de los árboles frutales). Las manzanas, en vez de las calabazas, formaban parte de la celebración.
 En 1840 esta festividad llegó a Estados Unidos y Canadá. Los inmigrantes irlandeses fueron los que difundieron la costumbre de tallar calabazas gigantes con huecas con una vela dentro. Esto se inspiró en la leyenda de "Jack el de la linterna" Y aquí empieza su historia...

Jack estaba siendo perseguido por unos aldeanos a los que había robado cuando se encontró con el Diablo, este le dijo que había llegado el momento de su muerte. Jack retrasó su suerte tentando al Diablo de castigar a los aldeanos que lo perseguían alegando que eran fieles de Dios.
Jack le dijo al Diablo, que podía adoptar cualquier forma, que se convirtiera en una moneda y el con ella pagaría por lo que había robado. El Diablo accedió y se convirtió en una moneda de plata y saltó al sacro que llevaba Jack. La moneda de plata, que era realmente el Diablo, se encontró jutno a una cruz que Jack también había robado de la aldea. Jack cerró bien el sacro y la cruz privó al Diablo de sus poderes y así lo atrapo.
Jack solo dejó irse al diablo cuando este accedió a no llevarse su alma jamás. Pasaron los tiempos y los años y Jack murió de viejo.
Su vida fue un sin fin de pecados, tantos que podía entrar en el infierno. Pero el Diablo le había prometido no llevarse su alma así que al no poder entrar ni en el infierno ni en el cielo, no tuvo donde ir y quedó vagando por las más absoluta oscuridad.
El Diablo que lo observaba, le lanzó para reírse de él una braza que nunca dejaría de arder, puesto que esta era del infierno y allí el fuego jamás se apaga.  Jack llevaba nabos, era su comida favorita, los ahuecó y puso dentro la brasa y de esta manera vagó eternamente con la esperanza de encontrar un lugar en el que poder descansar. De esta forma, pasó a ser conocido como Jack el de la linterna.
Jack el de la linterna (foto Google)


En Irlanda y Escocia la linterna de Jack es un nabo tallado con la supuesta cara tenebrosa de Jack y la colocan en la ventana la noche del Samhain (Halloween) para ahuyentar al Diablo y cualquier espíritu maligno en los hogares.
Cuando esta tradición llegó a Estados Unidos y Canadá no había plantaciones de nabos, pero si un exceso de calabazas. Así que los norteamericanos y canadienses tomaron esta hortaliza para hacer la cara de Jack.
Halloween también coincide con la cosecha de la manzana y es habitual que se hagan con caramelo. En Irlanda en cambio se hacen pasteles de frutas en el que se coloca un anillo, una moneda y demás, muy parecido a nuestro roscón de reyes. 

¿Truco(dulce) o trato?
Este famoso trueque viene de una leyenda celta. Los espíritus de los difuntos y toda clase de entes procedentes de todos los reinos espirituales, vagaban libres en la tierra la noche de Halloween. Entre todos ellos había uno terriblemente maligno, que deambulaba por los pueblos y aldeas. Iba casa por casa pidiendo "truco o trato". La leyenda dice que lo mejor era hacer trato sin importar el coste que tuviera, pues si no se pactaba con este espíritu el usaría sus poderes para hacer "truco". Este consistía en maldecir a la casa y sus habitantes. Menos mal que las calabazas horrendas ahuyentan a este espíritu tan maligno llamado Jack el de la linterna.

Espero que hayáis disfrutado con esta increíble historia y ya sabéis no olvidéis poner vuestra calabaza la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre.



No hay comentarios: