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miércoles, 22 de octubre de 2014

La verdadera historia de Anastasia


Anastasia 1904 (foto Google)
Para explicar bien esta historia debemos saber que no tiene nada que ver con la película de Disney, Anastasia. Es mucho más trágica y más controvertida si cabe.
Familia Romanov (Anastasia al lado de su hermano Alexis)
Anastasia formaba parte de la dinastía de los Romanov, que reinaron desde 1613 hasta 1917, es decir, 304 años de dinastía. La revolución de 1917 obligó al padre de Anastasia y último emperador de Rusia, Nicolas II, a abdicar. A partir de ese momento tanto Anastasia como su familia fueron puestos bajo arresto domiciliario en el Palacio de Alejandro, pero dadas las amenazadoras fuerzas bolcheviques, el gobierno provisional los trasladó a Tobolsk, una pequeña ciudad de Sibéria. Cuando las fuerzas bolcheviques se hicieron con el control de gran parte de Rusia, volvieron a ser trasladados, esta vez a la Casa Ipátiev, que era propiedad de un comerciante de Ekaterimburgo (Rusia).
Casa Ipátiev
Para la mayoría de historiadores Anastasia fue asesinada junto al resto de su familia la mañana del 17 de julio de 1918. La ejecución fue llevada a cabo por miembros de la policía secreta bolchevique. Al mando de ella estaba Yákov Yurovski, este hizo un informe de los hechos y lo envió a sus superiores bolcheviques tras la ejecución, fue encontrado en 1989.
Yákov Yurovski (Wikipedia)
Según el informe, la noche de la masacre la familia fue despertada y se solicitó que se vistieran. Cuando preguntaron la razón, se les informó que iban a ser trasladados a una nueva ubicación por su seguridad, por la proximidad del Ejército Blanco a Ekaterimburgo y la violencia que ello podría conllevar. Una vez vestidos, la familia y un reducido círculo de sirvientes y ayudantes (el doctor Sergéi Botkin, la doncella Ana Demídova, el cocinero Iván Jaritonov, el lacayo Alekséi Trupp y un perro) fueron llevados a uno de los sótanos de la casa, y se les pidió que esperaran con el pretexto de que iban a hacerles una foto antes de partir. A Alejandra y Alexis (hermanos de Anastasia) se les permitió sentarse en sillas a petición de la emperatriz Alejandra, con la condición de que estuvieran vigilados por guardias. Pasados los minutos entraron en la habitación los ejecutores comandados por Yurovski.
Sin preámbulos este levantó el revólver y declaró al emperador Nicolas II que el pueblo ruso lo había condenado a muerte. El emperador solo pudo balbucear: "¿qué?" y se giró hacia su familia en el momento en que Yurovski le disparó a quemarropa un tiro en la cabeza. Cuando el emperador cae muerto, la emperatriz Alejandra y su hija Olga tratan de hacer el signo de la cruz, pero son asesinadas al recibir disparos en la cabeza.
El resto de la familia imperial es asesinada con la siguiente ráfaga de disparos, a excepción de Ana Demídova, la criada de Alejandra. Demídova sobrevivió a la ráfaga inicial pero fue rápidamente rematada a bayonetazos contra una de las paredes del sótano, mientras intentaba protegerse con una almohada, repleta en su interior de joyas y piedras preciosas que previamente habían guardado los miembros de la casa para que no se las robaran.
El Informe Yurovski añadía que una vez el humo de los disparos se disipo, les permitió ver el resultado de la ejecución con más claridad. Se descubrió que algunas de las balas de los ejecutores se habían quedado incrustadas en los corsés de algunas de las Grandes Duquesas. Esto se debía a las joyas y piedras preciosas que las muchachas habían cosido dentro de sus ropas para evitar que sus captores se las quitaran, involuntariamente les habían servido de armadura contra las balas. Yurovski escribió que Anastasia y María se acurrucaron contra una pared con las manos en la cabeza, antes de ser alcanzadas por los disparos. Sin embargo otro guardia le explicó a su mujer que Anastasia había sido rematada a bayonetazos. Cuando llevaron los cuerpos fuera, una o más de una de las chicas empezaron a llorar, y fueron rematadas con golpes en la cabeza, según escribió Yurovski.
Hermanos Romanov (foto Google)
A partir de aquí empieza la leyenda de Anastasia. Se dijo que huyó y que aún estaba con vida. Anna Anderson, la impostora más famosa que se hizo pasar por Anastasia, afirmaba que se había hecho pasar por muerta entre los cuerpos de su familia y los criados, y que pudo escapar gracias a la ayuda de un guardia compasivo que la rescató al ver que aún estaba viva. Anderson fue una de las al menos diez mujeres que afirmaban ser Anastasia.
Anna Anderson (foto Google)
Estos rumores de supervivencia fueron avivados por varios informes contemporáneos que hablaban de registros en trenes y casas, por parte de soldados y la policía secreta bolchevique, en busca de "Anastasia Románova".
Durante su breve encarcelamiento en Perm en 1918, la princesa Helena Petrovna, mujer de un primo lejano de Anastasia, explicó que un guardia trajo a su celda a una muchacha llamada Anastasia Románova y le preguntó si aquella muchacha era la hija del emperador Nicolas II. Ante la negativa de Yelena, el guardia se la volvió a llevar. Hubo más testigos que afirmaron haber visto en Perm a Anastasia, a su madre y a sus hermanas después del asesinato, aunque actualmente se considera que no es más que un rumor sin ninguna evidencia palpable.

Durante una sesión de un juicio celebrado en Alemania, entre 1964 y 1967, para probar la verdadera identidad de Anna Anderson, el sastre vienés Heinrich Kleibenzetl, que vivía y trabajaba frente a la Casa Ipátiev, declaró que pudo ver a una malherida Anastasia inmediatamente después de la masacre de Ekaterimburgo, el 17 de julio de 1918.
La joven estaba siendo atendida por su casera, Anna Boudin, en una casa situada justo frente a la Casa Ipátiev. El sastre declaró haber oído disparos que provenían de dicha casa y una de las chicas que gritaba "Mamá", y huyó corriendo de allí. Estuvo una hora y media caminando por el pueblo y al regresar vio cómo su casera llenaba un cubo con agua: "No entres en tu habitación" le dijo, para después decirle "Dios mío, en ti puedo confiar. Es Anastasia, la Gran Duquesa, está en tu habitación. Está herida. Estoy intentando que beba un poco de té".
El sastre le dijo que le ayudaría y subió las escaleras hasta su habitación: "La parte inferior de su cuerpo estaba cubierta de sangre, tenía los ojos cerrados y estaba pálida como una hoja", declaró. "Le lavamos la barbilla, mi casera y yo, y la muchacha gimió. Debía tener los huesos rotos. Y entonces abrió los ojos durante un minuto". La muchacha permaneció en la casa durante tres días, hasta que el mismo Guardia Rojo que la había traído se la volvió a llevar. Kleibenzetl nunca más volvió a saber de ella.
Anastasia 1909  (Wikipedia)
La Iglesia Ortodoxa Rusa en Rusia finalmente canonizó a la familia como gente que ha muerto con humildad cristiana. Se destacó la piedad de Anastasia y de cómo su madre y su hermana Olga rezaron y trataron de hacer el signo de la cruz antes de caer muertas. Los cuerpos del emperador Nicolás II, la emperatriz Alejandra, y tres de sus hijas fueron finalmente enterrados en la Catedral de San Pedro y San Pablo de San Petersburgo el 17 de julio de 1998, ochenta años después de su muerte.
Tumbas de los Romanov




Rasputín 

Rasputín
La madre de Anastasia, Alejandra de Hesse, conoció a través de una amiga a un místico y brujo curandero, Rasputín. Este tenía fama de sanador así que en 1905 y gracias a la amiga de la emperatriz Alejandra, entró en palacio para sanar al hermano mayor de Anastasia y heredero al trono, Alexis. El pequeño heredero sufría de hemofilia y después de la visita de Rasputín sanó. A partir de entonces la emperatriz Alejandra cayó bajo la influencia del sanador de su pequeño y este se convirtió en íntimo amigo y “médico personal” de Alexis.
Alexis (hermano de Anastasia)
Lo que el pobre Rasputín no sabía es que la influencia que ejercía sobre la emperatriz Alejandra y el emperador Nicolas II, que era prácticamente enfermiza, le costaría la vida y murió asesinado gracias a un complot que llevaron a cabo entre otros dos grandes duques y un líder de derechas de la época. Lo intentaron envenenar con unos pasteles compuestos de cianuro y al ver que estos no surtían efecto, lo dispararon.
Cual fue la sorpresa del asesino que descubrió que tampoco había muerto con el disparo, así que la última vez se aseguró bien y lo disparo en dos ocasiones más. El cadáver del famoso Rasputín fue atado con correas de hierro y tirado al río Neva donde fue encontrado dos días más tarde. Se dice que el asesinato de Rasputín estuvo involucrado en el servicio secreto británico.

Se escribió que las cuatro Grandes Duquesas se quedaron "visiblemente trastornadas" por la muerte de Rasputin y que permanecieron sentadas "abrazadas las unas a las otras" en un sofá de uno de sus dormitorios durante toda la noche en la que recibieron la noticia. Rasputin fue enterrado con un icono firmado en su reverso por la Emperatriz y sus cuatro hijas. Anastasia asistió a su entierro, el 21 de diciembre de 1916 y junto a su familia planearon edificar una iglesia sobre el emplazamiento de su tumba. Aunque esto nunca se llevó a cabo.

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