Hoy os quiero hablar de esta joya literaria, La Historia Interminable. Seguramente
muchos de vosotros habréis visto la película o los dibujos pero os puedo
asegurar que no hay más magia que leer
el libro.
Su escritor es Michael Ende, lo publicó en 1979 pero empezó
a escribirlo en 1977. Al principio Ende no sabía cómo diablos iba a llenar ni
siquiera cien páginas, empezó a escribir notas como; "Un niño toma un
libro, se encuentra literalmente dentro de la historia y tiene problemas para
salir"
Poco a poco tubo
claro que el libro debía transmitir un mensaje. Ese mensaje debería tener un
nombre clave; el reino de Fantasía.
La historia de esta
novela, para los que no lo sepáis, se divide en dos partes; el mundo real y el mundo de Fantasía.
En Fantasía hay toda clase de seres, duendes, elfos, caballos que hablan… Pero el Reino de Fantasía se ve amenazado por la
Nada. La Nada se come literalmente la Tierra de Fantasía y cada vez
que una parte de Fantasía muere, su emperatriz, a la cual todos respetan y
quieren, enferma más y más hasta el punto de que su vida corre peligro y no hay
ningún sabio, alquimista o médico en todo el reino de Fantasía que pueda saber
que le ocurre.
La emperatriz es
llamada “la emperatriz infantil” porque es eternamente joven. Este
personaje representa la felicidad, la
bondad, la ilusión y todos los buenos propósitos del mundo. En cambio la
Nada representa la mentira, la
manipulación, la desilusión y la maldad en nuestro mundo. El
mundo de Fantasía muere con cada maldad que se comete en el nuestro, por
tanto, están conectados. Contra más
destrucción espiritual haya en la Tierra (mentira, maldad, manipulación,
egoísmo…) más muere Fantasía. Y solo
un humano (del mundo de los Humanos) podrá devolver la vida a Fantasía, para ello solo tiene que creer
en ella y proporcionarle un nuevo nombre a la Emperatriz Infantil
(felicidad, generosidad, armonía…)
Lo que Ende quiso
transmitir se podría interpretar como que el
mundo está constantemente amenazado por la desesperanza y manipulado por la
mentira de los grandes dominantes que lo dirigen (la Nada) y que sólo con el positivismo, la ilusión y la
verdad (El Reino de Fantasía) se puede salir a flote y ganar contra la oscuridad.
Los personajes son
de lo más reveladores. Por una parte tenemos a Atreyu; un joven guerrero de Fantasía
el cuál es escogido por la Emperatriz Infantil para ir en busca del salvador
de Fantasía. Atreyu es más que posible
que represente la fuerza (sin lucha no hay victoria), la entrega, el compromiso y la responsabilidad.
Junto a él nos encontramos
al Dragón de la Suerte que siempre lo acompaña, Fújur; este nos representa la amistad, el positivismo y la esperanza
(que nunca debe perderse).
En el mundo real tenemos
a Bástian Baltasar Bux, un muchacho amenazado por su mundo exterior
en el cuál ha perdido toda ilusión y toda confianza. Bástian nos representa precisamente la oscuridad
que nos impone nuestro mundo, que mientras sigamos dormidos, nos dominará y nos
hará creer que no somos Nada.
Esta increíble
novela nos habla de miles posibilidades, de la fuerza que habita en nosotros y
de los distintos elementos que nos podemos encontrar en el camino de nuestra
vida.
Y tú, ¿ayudarías a
salvar a Fantasía?
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