Frederick Bailey Deeming
Bailey fue un marino mercante y homicida múltiple Británico
que asesinó a sus cuatro hijos menores y a sus dos esposas. Su castigo fue la
horca el 23 de mayo de 1892 en Australia.
De él se sospechó que podría haber sido el famoso Jack el
Destripador.
Se cree que nació en 1842. Desde su adolescencia viajó como marino
mercante. Tenía la manía de cambiar a menudo de identidad. Dejó el oficio de
marinero para ser lampista. Tiempo después se casó con una joven llamada Marie
James, con la cual tuvo cuatro hijos. En 1891 se mudó con ellos a una localidad
próxima de Liverpool.
En junio de ese mismo año empezó a tener relaciones
extramatrimoniales con una chica llamada
Emily Mather. Como su familia era un estorbo para poder vivir su nueva relación
con la joven Emily, decidió asesinar a su mujer y a todos sus hijos, y enterró
los cadáveres bajo el suelo del chalet que tenía alquilado.
Meses después se casó con su amante, quien no sabía nada del
pasado de su recién estrenado esposo. Después de la boda, viajaron a Australia
y por un corto tiempo alquilaron una vivienda en la ciudad de Melbourne.
De pronto, Deeming (que en aquel entonces se hacía llamar
Druin) abandonó su domicilio sin dar ningún tipo de explicación a su
arrendador, por lo cual éste decidió buscar un nuevo inquilino. Una señora
interesada en alquilar el inmueble se quejó ante el dueño del nauseabundo olor
que desprendía la chimenea. Se descubrió que bajo ella estaba el cuerpo en avanzado
estado de descomposición de Emily.
A partir de entonces este psicópata fue puesto en busca y
captura, descubrieron que provenía de Gran Bretaña y que allí también había asesinado a su esposa e hijos.
El 11 de marzo de 1892, Dreeming, que ahora se hacía llamar Williams, fue
detenido por la policía de Rainhill (Inglaterra). Se lo extraditó a Australia,
donde fue juzgado por el homicidio de Emily.
Ian Brandy
El señor Brandy es otro famoso asesino en serie británico.
Nació en Glasgow (Escocia). Sus asesinatos ocurrieron en Gran Manchester entre
el 1963 y el 1965. Tanto Ian como su novia Myra Hindley son conocidos como los “asesinos
del páramo” debido a que gran parte de sus víctimas (aún hoy no se conoce el
número con exactitud) fueron enterradas en la pradera de Saddleworth
(Lanchashire).
La madre de Ian lo dio en adopción al quedarse viuda. Desde
pequeño Ian sufría ataques de ira descontrolados. Peggy (la madre de Ian) lo
visitaba en algunas ocasiones y le llevaba regalos, aunque este desconocía que
era su madre. Lo supo algún tiempo después.
Los vecinos de Ian no lo aceptaban por su condición social y
a menudo en el colegio se reían de el por qué no sabía jugar bien al fútbol,
esto incrementó su inadaptación social. En su escuela lo recuerdan como un
alumno brillante.
Ian desarrolló una fascinación por la ideología Nazi. Solía
torturar a animales y a niñas más pequeñas que él. En su adolescencia fue
detenido en varias ocasiones por robo. Fue puesto en libertad. El tercer
arresto lo obligó a irse a vivía con su madre a Manchester.
Se interesó por temas como el sadomasoquismo, dominaciones y
demás patologías psicológicas. Comenzó a trabajar de carnicero y algunos creen
que fue ahí donde adquirió interés por la mutilación.
Era alcohólico y
ludópata. Volvió a ser arrestado en más ocasiones y fue condenado a dos años de
prisión. Allí estudió contabilidad y así aprendió formas ilegales de conseguir
dinero. Tiempo después conoció a Myra e
iniciaron una relación. Se cree que en sus relaciones sexuales incluyeron
prácticas sadomasoquistas y que Myra empezó a odiar a los niños por la influencia que su novio tenía sobre ella. Más tarde Ian
empezó a planear robos en bancos, aunque nunca los llegó a cometer. Lo que sí
cometió fueron violaciones y los asesinatos para satisfacerse sexualmente.
Estos acabaron con la vida de niños y niñas de edades desde los 10 hasta los 17
años.
El cuñado de Myra, David Smith, fue testigo de uno de los
asesinatos y sin que estos sospecharan de él, fue a la policía y los delató.
Fueron condenados a cadena perpetua. Ian declaró que no se
arrepentía de nada. Este parásito social sigue encarcelado en un instituto
mental. El pobre diablo ha intentado suicidarse varias veces sin éxito. Su
última estrategia fue declararse en huelga de hambre a lo que el juez ordenó
mantenerlo con vida con una sonda gástrica. Myra en cambio murió en 2002 en
prisión por una infección pulmonar.
Mary Bell
Tenía 11 años cuando fue encarcelada por los asesinatos de
dos niños; Martín Brown de cuatro años y Brian Howe de tan solo tres años.
La madre de Bell, Betty, era prostituta. Bell nació cuando
esta contaba con la edad de 16 años. No se conoce quien fue el padre biológico
aunque ella creyó que era Billy Bell, un criminal que se casó con Betty poco después
de nacer Mary.
La madre de Mary, intentó asesinarla en varias ocasiones en
sus primeros años de vida intentando que pareciese un accidente. Más tarde Mary
confesó que sufrió abusos por parte de su madre y que esta la obligó a participar
en los encuentros que tenía con sus clientes desde que cumplió los 4 años.
Mary Bell fue encarcelada por estrangular a esos dos niños, el
primero Martin, el 25 de mayo del 1968. El segundo asesinato lo realizó junto a
su amiga Norma Bell (no era familia). Dejaron una nota en una enfermería haciéndose
responsables del asesinato de la segunda víctima, Brian Howe de 3 años, pero la
policía pensó que se trataba de una broma.
Más tarde la muerte de Martin, primera víctima, fue
declarada como accidente ya que no había pruebas suficientes. Sin embargo fue
vinculada con la muerte de Brian Howe y finalmente en agosto de 1968 las dos
niñas fueron detenidas.
Mary Bell fue condenada por asesinato en segundo grado dada
su falta de responsabilidad.
Los resultados psiquiátricos demostraron que Bell tenía
síntomas agudos de una psicopatía. Fue liberada en 1980 y se le otorgó un nuevo
nombre, garantizándole el anonimato. En 2009 fue abuela.
Hay asesinatos que no he querido publicar dada su extrema
crueldad y por respeto a la memoria de las víctimas. Especialmente el caso de James
Patrick Bulger de dos años, asesinado por dos niños de 10 años, Robert Thomson
y Jon Venables.
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